Durante muchos años hemos sabido de la gran rivalidad entre empresas como Coca Cola y Pepsi, cada una con una publicidad que deja con la boca abierta a más de uno, y es que la imaginación de quienes las producen es increíble. Pese a todo este desarrollo de estrategias publicitarias por ambas compañías, Coca Cola en muchos países es la bebida de mayor de consumo. Sin embargo, a mediados de los 80 el panorama era muy diferente. Pepsi a través de una muy buena campaña publicitaria logro captar a aquel target que Coca Cola había descuidado; los jóvenes. Pepsi vendía una imagen fresca qu
e se adecuaba a ellos, mientras que Coca Cola era vista como la bebida de los padres. Por otro lado, Pepsi creó “el desafío Pepsi” el cual consistía en que el público probase ambas colas y escogiera el que más le gustase, todos optaron por Pepsi.Es por esta razón que Gustavo Goizueta, presidente ejecutivo de la empresa, decidió cambiar la fórmula de Coca Cola, naciendo así Coke. La respuesta del público no se hizo esperar, todos rechazaban la nueva bebida, y es que para los americanos Coca Cola era unos de los símbolos de mayor importancia en los Estados Unidos.
Este rechazo hacia la nueva Coke generó que se le retirara del mercado, dando paso a la Coca Cola tradicional, la cual fue aceptada aún por quienes ya se habían cambiado a Pepsi. Tal fue la aceptación que durante el 86 Coca Cola volvió a situarse como la bebida más vendida tanto a nivel mundial como en los Estados Unidos.
Pilsen y su publicidad noventera
En los 90 la publicidad de Pilsen Callao estuvo enfocada a atacar a su gran rival; Cristal. Para ello realizó diversas campañas, las más recordada es aquella en la que se instaba al público a degustar ambas cervezas sin saber cual era cual y escoger la que su paladar le indicaba. Esta tipo de publicidad ya había sido realizada por Pepsi y Coca Cola años atrás. Pero el tropiezo de Pilsen estuvo en mentirle al público aduciendo que sus ventas eran superiores a las de muchas empresas que para aquel entonces habían quebrado, esto se debió a que durante esos años el incremento de empresas extranjeras trajo abajo mucha de la industria nacional, una vez demostrado el engaño, las personas no volvieron a ver de igual forma a la empresa.
¿Qué quiere el público?
El trabajo de publicidad exige que quien trabaje en el sea alguien creativo como norma primordial, sin embargo cuando vemos publicidades que son completamente obsoletas nos preguntamos ¿En qué estaban cuando crearon este bodrio? Y es que la publicidad no sólo basa su éxito en cuan creativa sea sino además, cuan aceptado es por el público. Es por eso que los publicistas deberían basarse más en las necesidades del consumidor que en cifras dadas por agencias de mercadeo. Las personas quieren sentir más real el producto que consumen, más cercano a ellos, además de que pueden ser una gran fuente de inspiración. El público ya está cansado de ver las típicas modelos, los mismos guiones y hasta escenografías similares. En mi opinión, los consumidores estan optando más por aquellos productos que se acercan ellos con situaciones cotidianas, en los que las personas se ven reflejadas. Sin duda una publicidad sin creatividad no sirve, pero si además no sabes lo que el público quiere u necesita, mejor cambiar de profesión.
El éxito de Bernbach se debió al impacto que causó en el ámbito publicitario, éste consistía en mostrar el producto apelando a los sentimientos del público, dejando de lado la publicidad racional. Bajo éste concepto se lanzó: Las historias Funeral y Snow plow para Volkswagen; Mamma mia y Poached oyster para Alka-Seltzer; Visit to Grandpa con Laurence Olivier para Polaroid entre otras reconocidas marcas.
